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miércoles, 20 de noviembre de 2013

¿SE PERMITIERON VERTIDOS ILEGALES DE TIERRAS? 2 PARTE

Publicado en www.elmundo.es con el titulo "Dos ediles del PSC toleraron vertidos ilegales de empresarios de 'Mercurio'"



Uno de los episodios que menos ha trascendido del caso Mercurio de presunta corrupción indaga en unos vertidos ilícitos en un solar de Sabadell.

Los Mossos d'Esquadra averiguaron gracias a los pinchazos telefónicos que han finiquitado la carrera del ex alcalde Manuel Bustos que empresarios ligados a la presunta trama y el ex concejal imputado del PP Jordi Soriano volcaron en la finca de Can Xupa restos de las exvacaciones de grandes obras sin autorización del Ayuntamiento.

No obstante, los intercambios de llamadas desvelaron que dos concejales socialistas hicieron presuntamente la vista gorda. Se trata del ex responsable de Urbanismo Joan Manau y el ex edil de Sostenibilidad Ricard Estrada, quien abandonó el Consistorio. Por ese hecho, se les acusa de un presunto delito contra la administración pública.

La dimensión de lo arrojado era «impresionante», en palabras del supuesto conseguidor Soriano en una conversación interceptada. Los investigadores respaldan que parte de los desperdicios procedía de la construcción de Ikea y la estación del AVE de la Sagrera.

Soriano se sumó al negocio de los hermanos Rafael y Jordi Rojas y José Manuel González -implicados en el supuesto pago de comisiones- al perder el acta de concejal en 2011. El atestado policial constatan que rellenar el descampado «suponía unas ganancias muy elevadas, pero requería la agilización de diversas gestiones». Ese papel de facilitador se atribuye al ex popular.

La licencia en Can Xupa no toleraba los vertidos. Una inspección de la Policía Local detuvo la actividad y Soriano preguntó a una funcionaria si era posible proseguir con el trajín a la vez que el permiso se estudiaba. La técnica le denegó tal doble rasero.

Sin embargo, el ex concejal contactó con Joan Carles Sánchez, el actual alcalde, quien le remitió a Manau. Soriano deseaba reprender de inmediato el vaivén de vehículos. «Le explicaré las circunstancias y ya está, pero así podrá ver el acta y dará a los agentes una indicación concreta», respondió el socialista aludiendo al intendente de la Urbana.

En otro diálogo, Soriano dejó claro que buscaría el sostén de Manau: «Más allá de que hay una buena relación, también hay una parte egoísta. Ahora que lo tenemos en Urbanismo, también pienso: hostia, ahora más que nunca, ¿no?».

Los trabajos siguieron a lo largo del verano de 2011, como los Mossos comprobaron. En palabras de un empleado que los agentes registraron, el acuerdo consistía en que si los policías «vienen allí, que saluden y se vayan» y, en caso de problemas, confiar en la mediación de Soriano.

«Estamos echando camiones, han echado seis esta mañana y están haciendo más viajes», reveló González en una llamada. La policía autonómica asegura que observaron que se abandonaban escombros y cemento. «Estamos trayendo mortero, runa y mierda. Que sí, que podemos echar, lo sabemos pero, joder, cuanto más disimulemos mejor», apercibió el promotor. «No hay licencia, autorización verbal mía y punto», esgrimió Soriano a González.

Los Mossos anotan que Estrada avisó aparentemente al ex miembro del PP de las quejas que los movimientos despertaban. «A tus colegas, pues, les dices que alerta», previno al ex edil. Sin embargo, la explotación continuó. Según los agentes, las tierras empezaron a transportarse de la ampliación del ferrocarril en Sabadell y se enterró sin control bentonita, una arcilla que se emplea en la construcción.

Estrada contrapuso a Soriano que se vería obligado a actuar para evitar un escándalo por el trasiego en Can Xupa. El ex popular mandó que el vertido fuera «casi más disimulado y que echen tierra de ésta encima». El abogado de los socialistas alegó que «se ha perseguido la infracción incoándose procedimiento sancionador y realizándose múltiples actuaciones para corregir la situación». La documentación del Ayuntamiento fecha la apertura del expediente y la orden de suspensión en septiembre de 2011, posterior a los seguimientos de los Mossos en el terreno.

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